Los aborígenes: primeros pobladores |
Antecedentes |
Las tribus y grupos indígenas que habitaban el suelo argentino a la llegada de los españoles, a comienzos del siglo XVI, eran en su mayoría nómades, vivían de la caza y la pesca y carecían de un gran desarrollo cultural. Entre los grupos que habitaban estas tierras, predominaban los Querandíes (considerados dentro del grupo de los Pampas) Los Querandies habitaban la zona que tenía por centro a la actual ciudad de Buenos Aires, llegando por el norte al río Carcarañá, por el este al Río de la Plata y al mar, por el sur hasta más allá del río Salado y por el oeste al pie de la Sierra Grande, en Córdoba. El nombre de querandíes ("gente de grasa") fue dado por Caboto, tal vez por la costumbre de comer carne y grasa de animales. Había también una serie de asentamientos en la denominada "zona de expansión Guaraní", aunque no todos pertenecían a esta etnia ni sabían su lenguaje. Los primitivos habitantes pampeanos soportaron desde mediados del siglo XVII una prolongada e intensa invasión Araucana hasta su extinción, después de un largo período de suplantación, hacia fines del siglo XVIII
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Los Pampas |
Sus habitantes primitivos recibieron el mismo nombre: Pampas, y puede dividírselos en conjuntos tribales de acuerdo a la zona que ocupaban: Puelches (Río Negro y sur de La Pampa), Cheche-het (sierras de la prov. de Bs. As.), Talu-het (Sur de Mendoza a sur de Sta. Fe y noroeste de Bs. As.), Diui-het (Sur de Mendoza y norte de La Pampa) Pampas primitivos Se comprende con este nombre a las tribus Talu-het y Diui-het. Su desaparición, a fines del siglo XVIII, se debió en gran medida a la invasión Araucana y en una menor proporción, a su incorporación a la cultura cristiana por obra de los misioneros En su origen
eran cazadores de venados y ñandúes, de guanacos y otros animales
menores (se servían para ello del arco y flecha); también fueron
recolectores de frutos y semillas silvestres, que molían para hacer harina.
Sus viviendas consistían en simples paravientos hechos de cueros de venados
pintados y adobados. |
Los Querandíes |
Este pueblo desapareció hacia la segunda mitad del siglo XVIII en manos de encomendaderos encargados de su cristrianización y dedicados a su explotación. Los mejores datos que se poseen sobre los querandíes los da el alemán Ulrico Schmidl, que luchó directamente con ellos y relató en forma escrita sus aventuras. Su economía tenía, en gran parte, al pescado
como base, el cual secaban y molían en morteros de piedra para hacer
harina. Esto era completado con la caza de venados en el interior, a los cuales
corrían y cansaban hasta apoderarse de ellos, bebiendo entonces su sangre
ya que en esas tierras del interior no encontraban agua para matenerse. Sus
armas eran el arco y la flecha, las boleadoras y especialmente la bola perdida. |
Los Guaraníes |
Si bien no puede considerárselo como un grupo originalmente argentino (a la fecha del descubrimiento sólo ocupaba porciones aisladas de territorio), la relación con los descubridores les otorga un papel importante en nuestra historia. Durante el reparto de tierras Garay incluye el nombre de doce caciques (y sus parcialidades) encomendados a otros tantos pobladores de Buenos Aires. Eran básicamente agricultores. El cultivo consistía fundamentalmente en plantaciones de maiz y calabazas,. También se dedicaban a la pesca y a la caza, ahumando los pescados y carne de caza sobrante para conservarla. Las viviendas eran grandes ranchos comunales, hechos de troncos y cubiertos con ramas; cuatro a ocho de estas casas constituían los poblados, los cuales se situaban a orillas de un río y estaban rodeados de una empalizada, a veces doble. |
Los Araucanos |
Su vivienda era el toldo pampeano, que a veces dividían con cueros de caballo o vaca y donde, con frecuencia, se reunían alrededor de un fogón. Se agrupaban en tribus numerosas, a menudo rivales, cuyo poder se fue consolidando a medida que absorbían a pampas y patagones. Aunque nunca llegaron a formar estados, tuvieron una cohesión y una organización política que sólo se puede comparar con la de los andinos del noroeste. Los Aucas eran araucanos que vivían en las sierras de la Ventana y Tandil. Al este
del Salado estaban los Ranqueles. Al este y al sur de los ranqueles se
hallaba el grupo de la Salinas Grandes, cuyos jefes Calfucurá
y Namuncurá organizaron terribles malones contra estancias y pueblos
de la provincia de Buenos Aires. |
Los Quilmes (Diaguitas) |
El primer encuentro de los aborígenes con los españoles sucedió en 1534 cuando Diego de Almagro llegó con 500 soldados buscando camino a Chile (donde se suponía que había grandes riquezas) Levantamientos: El primer asentamiento de los conquistadores en territorio diaguita ocurrió en 1550 con la fundación de la ciudad de Santiago del Estero. A partir de entonces los españoles comenzaron a someter a los aborígenes utilizándolos para tareas pesadas en las "encomiendas", esto provocó múltiples levantamientos de los diaguitas produciéndose un franco enfrentamiento hacia el año 1630. En 1656, un andaluz llamado Pedro Bohorquez, casado con una mapuche, haciéndose pasar por Inca, incitó a los diaguitas a unírseles en un plan de ataque final contra los conquistadores. Muchos caciques lo apoyaron y esto provocó que el gobernador Mercado y Villacorta reuniera un ejército y avanzara sobre los valles. Tras varias campañas los últimos focos resistentes fueron derrotados en 1665. Deportación: Para que los diaguitas no se juntaran otra vez contra ellos, decidieron dividirlos y deportarlos a diferentes zonas del país: muchos quedaron en el noroeste, otros fueron a parar a Córdoba y hubo otros, más belicosos, como los quilmes, que terminaron en Buenos Aires. El viaje a pie comenzó en 1666 y en su primera etapa (hasta Córdoba) muchos murieron y otros se fugaron. En los últimos meses de ese año llegaron a un campo a 15 Km al sur de Buenos Aires: la Reducción de la Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes, gobernada por un cacique, un cabildo indígena, un administrador español y un cura que se ocuparía de su cristianiazción. Por varias epidemias de viruela, la cantidad de quilmes de la Reducción bajó mucho en los primeros años y según el testimonio de un descendiente diaguita (en un documental), los jefes indígenas ordenaron a su gente no procrear más, como una forma de terminar con la dominación a que estaban sometidos.
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