Ya vimos cómo se conformaron las estancias en las tierras otorgadas por Juan de Garay en 1580 y cómo quedaron orientadas.

La segunda consideración que vamos a hacer relacionada con la orientación de nuestras calles, tiene que ver con los edificios y calles internas de la estancia.

Según cuenta la historia, sobre las ruinas de lo que fuera la capilla de la Compañía de Jesús, Ramón Rodríguez construye, a fines del Siglo XVIII, el primer asentamiento de la estancia, la que recibe el nombre de "San Ramón". El hecho de que las tropas inglesas de la 2ª invasión (en 1807) hayan vivaqueado en la estancia, confirma la idea de que la Estancia, en aquel entonces, ya disponía de una infraestructura importante (leer crónica).

Al casco principal fueron agregándose nuevas construcciones. Posiblemente la mayoría hayan sido construidas durante el momento de mayor esplendor de la estancia, en manos de George Bell a partir de 1846 y hasta su fallecimiento en 1879, y continuada la tarea por su hijo Jorge hasta su fallecimiento en 1910.

Los edificios principales, que todavía se mantienen en pie, están orientados casi exactamente hacia el Norte: Casa Principal, Casa del Mayordomo y Casa de los Caseros. Parece sencillo orientar un edificio haciendo uso de una brújula pero hay un factor que debemos tener en cuenta: la Declinación Magnética.

Declinación Megnética

El Norte Geográfico (El Polo Norte, alrededor del cual gira el globo terráqueo) no coincide con el Norte Magnético, es decir: el Norte al que apuntan las agujas de las brújulas. Esta falta de coincidencia cambia de punto a punto del planeta y además varía a lo largo de los años... es más, en la historia del planeta se ha invertido la polaridad en más de 20 ocasiones en los últimos 5 millones de años (la más reciente hace 700 mil años)

Al ángulo diferencia entre el Norte Geográfico y el Norte Magnético se lo denomina Declinación Magnética. En este momento, en City Bell, la declinación magnética es de 7º 45' hacia el Oeste, esto quiere decir que si apuntamos al Norte con una brújula, el Norte Geográfico está a 7º 45' más al Este. En este momento la declinación magnética aumenta 9 minutos de grados hacia el Oeste por año. Para períodos cortos se puede extrapolar hacia el pasado o hacia el futuro el valor de la Declinación, pero la variación no es absolutamente lineal y debe hacerse uso de registros sobre mediciones reales. En Internet hay varias calculadoras de Declinación para un determinado año y coordenadas pero arrancan en el año 1900. Existen también gráficos que cubren períodos anteriores, pero con menor precisión.

 

Usando uno u otro método, obtenemos que la declinación a fines del Siglo XVIII (momento de construcción inicial de la casa principal) era de aproximadamente 15º hacia el Este y que fue disminuyendo hasta los 5º 30' hacia el Este en el año 1910 (año de fallecimiento de Jorge Bell). Si los edificios hubieran sido orientados solamente con una brújula deberían presentar orientaciones de entre 15º y 5º (esto hubiera sido muy interesante para poder estima fechas de construcción), sin embargo presentan orientaciones que están en el orden de los 2º respecto del Norte Geográfico. Esto nos permite suponer que quienes orientaron las construcciones, era gente con conocimientos, capaces de calcular las correcciones de acuerdo a la declinación magnética de cada época y orientar al Norte Geográfico.